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Buenas prácticas

¿Cómo compostar en un apartamento?

Ante los desafíos medioambientales actuales, el compostaje surge como una solución imprescindible, aunque su implementación en nuestros espacios a veces resulta compleja. Aún hoy, cuando pensamos en compostaje doméstico, imaginamos una vivienda en el campo con jardín. Pero verás que compostar tus residuos también es posible en entornos urbanos. Nuestra guía de compostaje en apartamentos te ofrece un enfoque simplificado paso a paso. ¡Déjate guiar!

1. Elegir el método de compostaje para usar en casa

Para comenzar, debes saber que existen dos maneras principales de compostar en un apartamento: el compostaje en contenedor y el lombricompostaje.

El compostaje en contenedor es un método que implica el uso de un recipiente delimitado (de madera, plástico o metal) para descomponer los residuos orgánicos. Los contenedores de compostaje ofrecen un control más preciso sobre el proceso de descomposición al permitir a los usuarios gestionar la aireación, la humedad y la temperatura de manera más exacta.

El lombricompostaje (vermicompost o humus de lombriz), por su parte, es un método específico que implica el uso de lombrices de compost, generalmente lombrices rojas (Eisenia fetida). Estos pequeños organismos trabajan en conjunto con las bacterias para descomponer los residuos orgánicos de manera eficaz. El lombricompostaje se realiza a menudo en lombricompostadores, también conocidos como vermicompostadores.


2. Elegir el tipo de compost para su apartamento

Una vez que hayas elegido el método de compostaje deseado, deberás seleccionar el tipo de compost que quieres utilizar.

Un compostador para balcón o terraza

Puedes optar por un modelo clásico de madera, o por un modelo más original y moderno (de acero inoxidable o plástico). Este tipo de compostadores prefabricados suele ser bastante grande y se instala más bien en un jardín, en una terraza o en un gran balcón.

Marca: Wurmkiste / Fuente: https://www.compost-et-moi.com/el-compostador-de-balcon/

Un compostador para un apartamento sin exterior

Si no tienes balcón o terraza en tu apartamento, te recomendamos optar por modelos de compostadores miniatura mucho más adecuados. En forma de pequeño contenedor, estos modelos son perfectamente utilizables en un apartamento sin exterior. A veces están equipados con bolsas de compostaje, pero esto no es sistemático. Infórmate sobre este punto si optas por esta opción. En Handy Bag®, ofrecemos una bolsa de compostaje de papel, resistente y antigoteo ideal para un contenedor de compostaje.

Marca: Klode / Fuente: https://www.qoqa.ch/fr/ofertas/44710

Debes saber que puedes componer tu propio sistema de compostaje. Para ello, basta con recuperar un contenedor, una maceta o cualquier otro recipiente, añadirle una bolsa de compostaje, poner un poco de tierra y material seco (ramas, papel de periódico) en el fondo de la bolsa. No olvides equiparlo con una tapa bien hermética.


3. Utilizar su compost en casa de manera óptima

En esta etapa de la guía, ya tienes tu sistema de compost. Pero aún quedan preguntas. ¿Dónde colocarlo? ¿Qué poner dentro? ¿Cómo asegurarse de que sea saludable? Vamos a responder a todas estas preguntas.

¿Dónde colocar su compost cuando se vive en un apartamento?

Para asegurar un compostaje eficaz en tu contenedor, elige un lugar fresco, bien aireado y semi-sombreado (sin exposición directa al sol, pero con algo de luz). Por ello, a menudo se prefieren los balcones y terrazas que tienen una parte sombreada, así como los alféizares de las ventanas para colocar el contenedor de compost. Lo ideal es el alféizar de la ventana de la cocina, ya que es en este espacio donde se recogen la mayoría de los residuos de compost.

Concretamente, ¿qué se puede poner en el compost interior?

Residuos alimenticios

- cáscaras de verduras y frutas;

- cáscaras de huevo trituradas o aplastadas;

- restos de comida de origen vegetal;

- cortezas de queso;

- posos de café y filtros;

- bolsitas de té.

Residuos domésticos

- papeles y cartones no impresos;

- serrín no tratado;

- lechos de animales herbívoros;

- cabellos, pelos y uñas cortadas;

- pañuelos (solo si no contienen productos químicos).

Residuos verdes

- flores y plantas de interior cortadas o marchitas;

- hojas muertas.

¿Cómo cuidar de su compost?

Para garantizar la calidad de tu compost, asegúrate de que esté equilibrado en términos de materiales húmedos como los residuos orgánicos (cáscaras, plantas marchitas, etc.) y materiales secos como los residuos domésticos (rollos de papel higiénico, pañuelos, etc.). Por lo tanto, piensa en alternar este tipo de residuos (el primero aportando el carbono y el segundo el nitrógeno, dos elementos indispensables para un compost de calidad).


También recuerda airear tu compost regularmente removiéndolo, para proporcionar suficiente
oxígeno a este ecosistema.

Y, para terminar, tu compost no debe estar ni demasiado seco ni demasiado húmedo. Un compost demasiado seco ralentiza el proceso de transformación, mientras que un ambiente demasiado húmedo puede generar malos olores en tu compost. Por lo tanto, debes pensar en regar ligeramente tu compost, tan pronto como su aspecto te parezca demasiado seco.


¿Es posible compostar otros residuos alimenticios?

El compostaje clásico no permite incluir huesos, restos de carne y otras variedades de residuos. Aquí es donde entra el Bokashi. Un sistema de compostaje de origen japonés que utiliza microorganismos para descomponer los residuos orgánicos. En la práctica, basta con colocar los residuos en el cubo, espolvorearlos con un activador de descomposición basado en salvado de arroz fermentado, y cerrar herméticamente. Este método permite compostar una variedad más amplia de residuos, incluidos restos de carne y productos lácteos.

Para concluir

El compostaje, ya sea adoptado a nivel individual en el hogar o implementado en proyectos comunitarios ambiciosos, se revela como un instrumento crucial en la mitigación de nuestra huella ambiental mediante la reducción significativa de desechos orgánicos

Al transformar estos residuos en compost, un recurso rico y natural para la tierra, esta práctica no solo fomenta una gestión más sostenible de los desechos, sino que también contribuye a la preservación de la biodiversidad y a la mejora de la salud del suelo.
Encarna una solución concreta y accesible al problema global de la sobreproducción de desechos, promoviendo el reciclaje de materiales orgánicos y disminuyendo así su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con los vertederos.

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