¿Es obligatorio el compostaje en España desde el 1 de enero de 2024?

En España, los biorresiduos representan una parte significativa de los residuos domésticos. Sin una adecuada gestión, estos desechos orgánicos terminan en vertederos o incineradoras, generando emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Al mismo tiempo, el desperdicio alimentario agrava este problema, mientras que un manejo sostenible de estos residuos podría valorizar recursos que actualmente no son aprovechados.

Desde el 1 de enero de 2024, la ley exige que se realice una separación obligatoria de residuos orgánicos para facilitar el compostaje o tratamiento en instalaciones de metanización, como parte de una estrategia de reducción de residuos y economía circular. Las autoridades locales están obligadas a implementar sistemas de recogida selectiva de biorresiduos, facilitando así la participación ciudadana en esta práctica.

Recordemos que el compostaje es el proceso de reciclar materiales orgánicos para obtener un abono natural beneficioso para el suelo. Para que el proceso sea efectivo, es esencial separar correctamente los residuos compostables. Algunos ejemplos de residuos orgánicos incluyen:

• Residuos de cocina: cáscaras de frutas y verduras, posos de café, cáscaras de huevo.
  
  
• Residuos verdes: césped, hojas secas, ramas pequeñas.
  
  
• Residuos marrones: papel sin imprimir, cartón sin plástico, aserrín de madera.

Sin embargo, no todos los residuos son aptos para el compost. Plásticos, metales y otros productos químicos deben evitarse en el compost doméstico.

Los productos de origen animal (carne, pescado, huesos), los alimentos procesados y caducados no deben depositarse en compostadores domésticos (compost o lombricompostaje), ya que podrían atraer plagas.  Estos residuos pueden gestionarse en puntos de compostaje público donde existen protocolos de tratamiento para este tipo de materiales.

Además, los residuos de jardinería, como ramas y restos de poda, no deben colocarse en estos contenedores de desechos alimentarios, ya que interfieren en el proceso de metanización. Estos residuos deben colocarse en los contenedores específicos para desechos verdes. La arena para gatos, los envases compostables y los desechos líquidos como salsas y sopas tampoco son adecuados, ya que afectan el funcionamiento y la limpieza de los contenedores.

Los desechos alimentarios de estos puntos de recogida, una vez convertidos en biogás, pueden servir para alimentar autobuses y camiones de recolección en las ciudades. Una vez metanizados, sus restos, conocidos como digestato, se utilizan como fertilizante por los agricultores, reduciendo así el uso de fertilizantes químicos.

Y si tienes más preguntas, no dudes en consultar nuestra guía dedicada a la clasificación de desechos orgánicos para el compostaje.

La Ley 7/2022, de 8 de abril, sobre residuos y suelos contaminados para una economía circular, ha implementado progresivamente obligaciones en la gestión de los biorresiduos. En su artículo 25, establece que todas las entidades locales deben disponer de sistemas de recogida separada de biorresiduos antes del 30 de junio de 2022 para municipios de más de 5.000 habitantes, y antes del 31 de diciembre de 2023 para el resto de los municipios, facilitando soluciones como puntos de recogida, compostadores compartidos o recogidas a domicilio para que los hogares puedan gestionar sus desechos orgánicos.

Esta obligación abarca tanto a hogares en casas individuales como a aquellos en apartamentos, aunque el compostaje en el hogar no es obligatorio.  Las autoridades locales son responsables de proporcionar opciones de recogida o compostaje adecuadas, mientras que los ciudadanos están incentivados a compostar en casa, aunque sin penalización si no lo hacen.

Las autoridades locales en España han implementado varias soluciones para la gestión de biorresiduos, inspiradas en modelos ya existentes en ciudades europeas. Ejemplos de estos son:

• Madrid: La capital implementó el programa Acierta con la Orgánica desde 2017, con la instalación progresiva de contenedores marrones en toda la ciudad para residuos orgánicos, completado en 2020. Los residuos recolectados se destinan a la creación de compost y biogás. Además de los contenedores, la campaña incluyó esfuerzos de sensibilización y educación en hogares, comercios y escuelas para promover la separación de residuos orgánicos en origen​.
  
  
• Barcelona: La ciudad ha implementado un sistema de recogida puerta a puerta en varios barrios, que facilita la separación de residuos, incluyendo los orgánicos. También se han establecido puntos de compostaje comunitario en espacios públicos, lo que permite a los residentes colaborar en el reciclaje de residuos orgánicos generados en sus hogares. Este modelo busca incrementar la sostenibilidad y reducir los residuos destinados a vertederos​. 
  
  
• Valencia: En 2021, Valencia comenzó la instalación de contenedores marrones para recoger residuos orgánicos, cubriendo progresivamente distintos distritos de la ciudad. Además, el Ayuntamiento ofrece talleres y recursos educativos para fomentar el compostaje doméstico, promoviendo una mayor participación ciudadana en el reciclaje orgánico.
  
  

Otras localidades, como Sevilla, Bilbao y Zaragoza, también están implementando programas similares, facilitando la obtención de compostadores domésticos o promoviendo el compostaje comunitario. 

Para conocer las iniciativas específicas de tu municipio, se recomienda consultar la página web del ayuntamiento correspondiente o contactar con los servicios municipales de gestión de residuos.

Para quienes prefieren compostar en casa, pero viven en un apartamento, también existen alternativas como el lombricompostaje o el compostaje en contenedores. Encontrarás más detalles en este artículo dedicado al compostaje en apartamentos.