Antes de pensar dónde tirar los botes de champú, hay que asegurarse de que están caducados.
Los champús contienen muchos ingredientes químicos, por lo que es importante comprobar si todavía se pueden utilizar. Tratar el cabello con un champú caducado no sólo lo hace ineficaz, sino que también puede irritar el cuero cabelludo. Cuanto más tiempo esté caducado, más peligrosos serán estos efectos (desde un simple picor hasta la caída del cabello).
A veces los champús no tienen la fecha de caducidad escrita en el envase. En este caso, tendrás que referirte al PDA (Período Después de la Apertura: duración óptima de uso tras la apertura sin daños para el consumidor). Este PDA se reconoce por un acrónimo que representa un frasco abierto, seguido de un número seguido de una M (que indica el número de meses). Generalmente, la PDA de un champú es de unos 12 a 18 meses, dependiendo de la marca y la formulación del producto. Esto significa que se considera seguro utilizar el producto entre 12 y 18 meses después de abrir el envase, siempre que se conserve adecuadamente (lejos del calor, la luz solar directa y la humedad).
Si no encuentras la fecha de caducidad o la PDA, puedes utilizar el código de lote. El código de lote, que se encuentra en los envases de champú, es un código alfanumérico único que identifica un lote de producción específico del producto. Algunos sitios, como Checkfresh, permiten rellenar y obtener información detallada sobre fechas de fabricación y caducidad.
Otro indicador para comprobar si tu champú está caducado son tus sentidos. Estos son algunos detalles que pueden alertarte:
Si nunca has abierto el bote, debes saber que el champú sin abrir tiene una caducidad inferior a 3 años. Si alcanza este tiempo, es más prudente deshacerse de él.
Antes de ocuparte de reciclar el envase, tendrás que deshacerte del champú en sí. Lo más fácil es vaciarlo en el lavabo del baño, o directamente en la ducha. No es aconsejable verterlo en la naturaleza, dados los agentes químicos que puede contener.
Los botes de champú son, por definición, envases reciclables. Estos son los pasos a seguir para reciclar correctamente un bote de champú:
Vaciar la botella (como se ha explicado anteriormente, vertiendo el contenido en un fregadero) ;
Limpiar el interior del bote para eliminar cualquier resto (con agua caliente, un cepillo para botellas y detergente líquido);
Asegúrate de que los tapones y las bombas son de plástico (si no lo son, retíralos y tíralos en el contenedor de residuos adecuado)
Tira la botella en la bolsa de basura del cuarto de baño (dedicada a los desechos de plástico);
Tira la bolsa en el contenedor amarillo.
La bolsa de basura especial baño Handy Bag® de 10 litros es una bolsa de basura ideal para hacer esta clasificación. Ya tienes todas las claves para reciclar tus botes de champú.
Pero si prefieres darle al champú otro uso, te damos estas 5 formas de utilizarlo:
Cada vez más personas buscan alternativas a las botellas de champú de plástico tradicionales para reducir su impacto medioambiental. Dos opciones populares son los champús sólidos y las botellas de champú reutilizables o rellenables.
Los champús sólidos suelen estar elaborados con ingredientes naturales y envasados en papel reciclable o compostable, lo que los convierte en una opción respetuosa con el medio ambiente. Los champús sólidos suelen venderse en forma de pastilla o piedrecita y pueden durar más que los botes de champú tradicionales.
Los envases de champú rellenables o reutilizables son otra alternativa respetuosa con el medio ambiente. Los envases rellenables suelen ser de plástico, pero reducen la cantidad de residuos plásticos generados, ya que están diseñados para rellenarse con recambios de champú.
También existen frascos de champú de vidrio reutilizables, que pueden reciclarse junto con los frascos de perfume vacíos. Otro residuo de baño importante a tener en cuenta.
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