BUENAS PRÁCTICAS
Secar una mancha, limpiar un derrame o secarse las manos… el papel de cocina es un reflejo cotidiano en muchos hogares españoles. Aunque es práctico, absorbente y desechable, sin embargo representa un gran volumen de residuos en nuestras papeleras, y no siempre sabemos en qué contenedor depositarlo correctamente.
Es un error bastante común. Aunque el papel absorbente de cocina parezca papel, no se recicla como el papel o el cartón. Suelen estar demasiados húmedos o sucios, y las fibras son tan finas que no pueden reciclarse en las plantas de tratamiento.
Solo el tubo de cartón del interior del papel de cocina es reciclable. Puedes tirarlo a tu cubo de reciclaje o el contenedor azull. Para el resto, todo depende del estado del papel absorbente: limpio, húmedo, manchado de alimentos o impregnado de productos de limpieza; cada caso tiene su solución.
El papel de cocina absorbente que se ha utilizado con productos de limpieza (como vinagre, lejía o desinfectante) debe ir al contenedor gris oscuro. Estos papeles de cocina contienen residuos químicos que perturban el compost y pueden ser tóxicos para los microorganismos que trabajan en él. Por tanto, nunca deben ir al compost ni al contenedor de biorresiduos.
Si está limpio, simplemente se ha humedecido, o si se ha utilizado para limpiar restos de comida como migas de pan, se debe tirar al contenedor azul (papel y cartón).
Ten en cuenta que si tu papel absorbente se ha usado para limpiar restos de comida, ¡no está necesariamente perdido! Los papeles de cocina manchados con materias orgánicas como migas, zumo de frutas, un poco de salsa o grasa pueden ir también a tu Bolsas 100% Compostables o a tu contenedor Marrón. Estas sustancias se degradan de forma natural y el sopalin, al ser absorbente, ayuda a equilibrar la humedad del compost.
En cambio, si tu municipio aún no recoge los biorresiduos y no tienes compost, tíralo con los residuos domésticos.
Un error frecuente es tirarlo por el WC, pero el papel de cocina no se disuelve en el agua.
A diferencia del papel higiénico, está fabricado para resistir y absorber, lo que provoca atascos en tuberías y problemas en las redes de saneamiento.
Sus fibras compactadas y tratadas tardan mucho en degradarse. Para evitar averías y gastos innecesarios, recuerda: al contenedor gris, nunca al inodoro.
Afortunadamente, existen varias soluciones para reducir el consumo de papel de cocina manteniendo la casa limpia. Entre estas alternativas, encontramos:
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