GUÍA DE RECICLAJE
Etiquetas de la UE: reciclar juntos
Aunque existen normas y reglas en cada país, la Unión Europea está inmersa desde hace unos años en un vasto proyecto de normalización de las etiquetas que aparecen en los productos, sobre todo en materia de reciclaje y sostenibilidad.
La etiqueta ecológica europea
La primera etiqueta es la etiqueta ecológica de la UE, que ya aparece en más de 37.000 productos vendidos en la UE. Creada en 1992, es la única etiqueta ecológica oficial de la UE. La etiqueta indica a los consumidores que el producto cumple estrictos criterios ecológicos, verificados y validados por las autoridades europeas competentes. Las empresas que tienen esta etiqueta también deben demostrar su compromiso con la RSE. Por tanto, se concede a los agentes que se comprometen a todos los niveles a reducir su impacto global en el medio ambiente.
A diferencia de la etiqueta ecológica europea, que por tanto abarca criterios que van más allá del producto, otras certificaciones europeas se centran únicamente en las condiciones de fabricación o reciclaje del producto. Es el caso, por ejemplo, de la etiqueta ecológica europea para productos agrícolas.
El derecho a reparación
Un nuevo paso se dio en 2021, cuando la Unión Europea adoptó una resolución sobre el Índice de Reparabilidad. Obliga a los fabricantes a replantearse sus productos para luchar contra la obsolescencia programada y los residuos electrónicos, para evitar la eliminación prematura de nuestros productos aún utilizables y para preservar los recursos naturales necesarios para su producción. También es un paso importante, ya que la UE reconoce el "derecho a reparar", lo que hace que el mercado de las reparaciones y las piezas de recambio sea tan atractivo como el nuevo.
En concreto, este índice permite a los consumidores conocer la facilidad de reparación de este producto mediante un sistema de puntuación sobre 10; cuanto más alto sea el número, más fácil será reparar el aparato.
¿Y ahora qué?
La UE está tomando nuevas medidas para reducir los residuos. Durante 2022, por ejemplo, ha exigido a los fabricantes de smartphones que opten por un cargador universal.
Por último, las etiquetas propias de cada país se complementan con las establecidas por la Unión Europea. Por ello es importante prestarles especial atención para reducir nuestro impacto diario en el medio ambiente.
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